Sacsayhuamán
Sacsayhuamán (palabra Quechua que significa,
saqsay, saciarse, y waman, halcón es decir,
"halcón saciado") es una "fortaleza ceremonial"
llamada así por los primeros Españoles que
arribaron a la Ciudad de Qosqo, ubicada dos
kilómetros al norte de la ciudad de Cusco. Se
comenzó a construir durante el gobierno de
Pachacuteq, en el siglo XV; sin embargo, fue
Huayna Capac quien le dio el toque final en
el siglo XVI.
Desde la parte alta, se observa una singular
vista panorámica de los entornos, incluyendo
la ciudad del Cusco. Se aprecia la forma de
PUMA de la cual se dice que sacsayhuamán
era la cabeza.
UBICACIÓN:
La "fortaleza ceremonial" de Sacsayhuamán está
ubicada a 2 km del Cusco,, capital del antiguo
Imperio Inca; se encuentra a una altura de
3.700 msnm y abarca una extensión de 3.093
hectáreas. El valle se encuentra cercado por
las montañas Ausangate, Pachatusán y Cinca, y
esta bañado por el río Tullumayo. Esta zona
posee un paisaje de gran belleza, flora y
fauna abundantes, entre la que destacan las
llamas y los halcones.
Historia
Época Inca (1438-1534)
La construcción de Sacsayhuamán, según la información
que se puede extraer de las fuentes etnohistóricas,
habría sido iniciada durante el reinado del Inca Pachacúteq;
luego, continuada durante el gobierno de Túpac Yupanqui y
concluida con Huayna Cápac. Durante estas tres
generaciones, según Inca Garcilaso de la Vega
(Cronista Mestizo), fueron cuatro los ilustres
constructores que dirigieron sucesivamente la obra.
Del más antiguo al más reciente, estos personajes
fueron: Apu Huallpa Rimachi, Inca Maricanchi,
Acahauna Inca y Callacunchuy. A esos arquitectos
se debe el diseño de Sacsayhuamán, que según
muchos cronistas, aparte de la función ceremonial
y militar que cumplía, también representaba
una cabeza que, junto con el complejo de la
ciudad del Cusco, formaba la figura de un puma.
Actualidad
Diseño de Sacsayhuamán
La zona donde se encuentra este complejo
arqueológico corresponde a la cabeza del animal
sagrado, y una de las traducciones que tiene esta
palabra es, precisamente, cabeza de puma.
Pachacúteq Inca Yupanqui, el noveno Inca,
rediseñó la ciudad y le dio forma de puma acostado
(el puma es el guardián de las cosas terrenas),
representa además poder y fortaleza.El espacio
que abarcan sus construcciones es particularmente
grande; lo que más llama la atención son los
tres muros de piedra que sugieren la figura
de la fortaleza.
Arquitectura
La construcción en sí es peculiar, ya que algunas de
las piedras que se encuentran ahí son gigantes y
hacen que uno se pregunte cómo es que las
lograron transportar. Las piedras fueron
encajadas con una precisión casi inimaginable.
Resulta inexplicable, para el occidental,
descifrar cómo los incas pudieron cortar las
piedras con tal maestría que no entra ni siquiera
la lámina de un cuchillo entre dos piedras. El
complejo también consta de una especie de
toboganes grandes de piedra por donde el
visitante se puede deslizar.
Detalle de un muro.
La suavidad aterciopelada de la piedra
resalta en estas formaciones. Hay figuras
diseñadas en las piedras y rocas, entradas a
túneles subterráneos o chicanas, anfiteatros,
construcciones de carácter ritual, probablemente
relacionadas con el culto al agua. Este sitio
desempeñó un importante rol en las actividades
rituales incaicas.
Se piensa que correspondió a una fortaleza militar,
en donde se entrenaba a los guerreros. Hay dudas al
respecto, ya que, de acuerdo a su arquitectura,
podría haber tenido un fin religioso y haber sido
construido como un gran templo al dios Sol. Sin
embargo, durante la época de la conquista, mostró
su eficacia como fortaleza para defender la ciudad.
Su principal característica es la forma en que fue
construida; cuenta con grandes bloques de piedra,
alcanzando los más altos los 9 m. Se asevera que
su construcción demoró 50 años aproximadamente,
iniciándose en el período del Inca Túpac Yupanqui.
Fue construida por 20.000 hombres.
Dentro de la fortaleza, había grandes almacenes
de alimentos y armas, y también canales para la
distribución del agua. El trono del Inca, ubicado
junto a la fortaleza, consistía de una gran roca
tallada y pulida en varios niveles, desde donde
el soberano presidía las fiestas, celebraciones,
desfiles y daba órdenes.
En la actualidad, quedan vestigios de las tres
murallas escalonadas edificadas de piedra caliza
de origen sedimentario y formación fosilífera.
Sacsayhuamán está dividida en diferentes sectores:
Sacsayhuaman, Rodadero, Trono del Inca, Warmi K’ajchana,
Baño del Inca, Anfiteatros, Chincana y Bases
de Torreones, entre otros.
Los torreones
Hubieron tres torreones ubicados en la
parte superior de la fortaleza: Muyucmarca,
Sayacmarca y Paucarmaca. El primero tenía una
forma cilíndrica con una altura equivalente a
unos cuatro pisos y un diámetro de unos 22 metros.
Se encontraba en el centro. El segundo tuvo forma
cuadrangular. Desde allí se divisaba toda la ciudad
del Cusco. El tercero, también de forma cuadrada,
estaba ubicado al otro extremo del Sayacmarca.
Templo
La Fortaleza fue el escenario donde los Incas
adoraban al sol en este templo para ceremonias
religiosas. Se piensa que decenas de miles de
personas se movilizaban en las fiestas especiales
y hacían ofrendas y cierto tipo de peregrinaciones.
Actividades turísticas
Fotografía, recorrido cultural y arqueológico, caminata.
Inti Raymi
En Sacsayhuamán se lleva a cabo, el
24 de junio, en el solsticio de invierno,
el festival anual del Inti Raymi, donde se
escenifica el ritual incaico de culto al
dios sol o inti. La gente lugareña se moviliza
con disfraces coloridos y baila danzas típicas,
repitiendo así la tradición de sus antepasados.
Más de 500 personas en escena forman parte del Show.
A esta fiesta llegan visitantes de todo el mundo que
reservan sus lugares con mucha anticipación.
Datos adicionales
De acuerdo a imágenes obtenidas por medio de radar,
aqsaywaman se comunica en línea recta con el Koricancha,
con Marcahuasi (Convento de Santa Catalina en Cusco), el
templo de Inca Huiracocha (hoy Catedral de Cuzco), el
Palacio de Huáscar, el templo de Manco Cápac (Colcampata)
y Huamanmarca.
Las investigaciones sugieren que la perfecta
alineación astronómica de los templos descartaría la
antigua presunción de que los incas solo tenían al
planeta Venus como referencia astral, sino que a partir
del descubrimiento se podría establecer que también se
guiaron por el sol, la luna, la cruz del sur y las
pléyades (estrellas de la constelación de Tauro).
Actualmente se puede apreciar sólo el 20% de lo
que fue el grupo arquitectónico, ya que, en la Conquista,
los españoles desarmaron sus muros y torreones para
neutralizar su uso en un eventual ataque como el
ocurrido en el levantamiento de Manco Inca en 1536.
Fueron aprovechadas sus piedras para construir
casas e iglesias en el Cuzco.
Sitios Arqueológicos de Cusco |
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